En la actualidad, los ciberataques son cada vez más sofisticados y frecuentes. Uno de los métodos más comunes es el ataque de fuerza bruta, donde los hackers prueban combinaciones de contraseñas hasta encontrar la correcta.
Por eso, es fundamental que nuestras contraseñas no solo sean largas y complejas, sino también impredecibles.
Un truco poco conocido para mejorar la seguridad de tus contraseñas
Incluye caracteres únicos como la ñ o la ç. Estos caracteres no solo son menos comunes en las contraseñas habituales, sino que también complican el trabajo de los atacantes, ya que muchos diccionarios de fuerza bruta no están optimizados para incluirlos.
Ejemplo, en lugar de usar algo como «Contraseña123», prueba con «C0ntr@ñ3ç4!».
Asegúrate de combinar letras mayúsculas, minúsculas, números y símbolos para hacerla aún más fuerte.
Pero recuerda: una contraseña fuerte no es suficiente.
Aquí es donde entra en juego la autenticación multifactor (MFA).

¿Qué es el MFA y por qué es esencial?
El MFA añade una capa extra de seguridad, requiriendo no solo tu contraseña, sino también un segundo factor, como:
- Un código enviado a tu móvil o correo electrónico.
- Una notificación a una app de autenticación (como Google Authenticator o Authy).
- Datos biométricos, como tu huella digital o reconocimiento facial.
Esto significa que, incluso si un atacante logra adivinar tu contraseña, no podrá acceder a tu cuenta sin ese segundo factor.
Conclusión
Usa contraseñas únicas, largas y con caracteres especiales como la ñ y la ç.
Activa el MFA en todas tus cuentas. Es una de las formas más efectivas de protegerte frente a accesos no autorizados.
Recuerda, la ciberseguridad no es solo un tema técnico, ¡es un hábito que todos debemos adoptar!